Aunque parezca extraño, la cara es una de las zonas en donde pocas veces reparamos que requiere masajear. Sólo cuando probablemente aplicamos cremas o se realiza la rutina de día o de noche, es cuando se efectúa algún tipo de masaje para relajar los músculos, estimular las células y que así los productos se absorban de mejor forma.

Aun así, existen máquinas que permiten masajear la zona facial, no sólo para lograr un relajo placentero y dar bienestar, sino que también para poder tratar o corregir algunas cosas estéticas o incluso funcionales.

Máquina eléctrica para masaje facial

Este tipo de masajeador facial son esenciales para realizar masajes terapéuticos, ya sea para efectuar algún tratamiento antiarrugas, definir contorno de la cara (en la papada por ejemplo) o combatir algún inconveniente muscular como el bruxismo o incluso la parálisis facial.

La forma de tratamiento que tienen generalmente es en base a la vibración, movimiento que da masaje a la zona específica, estimulando la circulación, la regeneración de células y la relajación de la musculatura.

Aparato masajeador facial manual

Más que un aparato manual, sería mecánico concretamente, ya que no se vale de energía eléctrica para cumplir su función. Entre ellos están los rodillos de piedas, los gua-sha, los masajeadores de madera y el elemento por excelencia que son nuestras propias manos.