La zona cervical es una de las que más se resiente cuando estamos cansados o estresados. Muchas veces podemos tener dolencias que están claramente localizadas en uno o ambos lados del cuello, sin embargo, es difícil tratarlas en forma localizada sin extender la terapia hacia las zonas anexas como son los hombros y la parte superior de la espalda.
Lo bueno es que en la mayoría de los casos el problema del dolor cervical se puede resolver.
Soluciones con calor
Es la opción más rápida, menos costosa y más antigua que puede haber. A veces sólo aplicar calor en la zona cervical o de los hombros, puede hacer una diferencia sustancial entre la movilidad y la inmovilidad.
Esta opción también tiene una versión moderna, y es utilizar máquinas que en base a energía eléctrica pueden incorporar temperatura a la zona afectada de forma que se distienda la musculatura y provoque el alivio casi inmediato. Esto también está relacionado a la utilización de electrodos en tratamientos más extensos y otorgados en centros especializados, dado que implica utilización de maquinaria especializada con la asesoría de profesionales.
Soluciones mecánicas
Se trata de los típicos elementos que se utilizan en la mano para poder ejercer presión en la zona afectada y con ello dar alivio rápidamente.
Soluciones eléctricas
Se trata de dispositivos conectados directamente a la corriente eléctrica, o bien, con la utilización de baterías para la aplicación de vibraciones de distinto grado y/o frecuencia, que hacen que los músculos adoloridos logren salir de su estado de contractura.